Yacimiento de Los Hitos y Arisgotas
En nuestra Guía de Arquitectura visigoda aparece reflejado el yacimiento de los Hitos, pero nuestra visita, una de las primeras que realizamos, se ejecutó antes de las últimas excavaciones. Entonces sólo pudimos contemplar, y en una situación de abandono, las realizadas entre los años 1975 y 1982, por lo que hemos decidido escribir este pequeño artículo que complementa la información de nuestro libro.
El yacimiento de los Hitos se encuentra aproximadamente a 2 km de la pequeña localidad de Arisgotas, dependiente del municipio de Orgaz. Está a unos 6 km de las ruinas de la iglesia de San Pedro de la Mata, a la que hemos dedicado otro artículo motivado por la reposición de uno de sus arcos. Se encuentra en un lugar cercano a la vía que unía Córdoba con Toledo y a sólo una jornada a caballo de la capital visigoda. Se accede a través de un camino de tierra, y está ubicado en una ligera meseta sobre un terreno llano de tierra de labor. El yacimiento, con un recorrido claro y carteles que facilitan su interpretación, ya no se halla en una situación de abandono.
Las dos hectáreas que ocupaban la zona se encuentran entre dos pequeños arroyos. El conjunto estaba amurallado y contaba con varias dependencias. Las excavaciones se han centrado en los restos de un palacio y en la iglesia, posiblemente de uso privado.
Es importante la inscripción pétrea encontrada en las excavaciones de los setenta, conservada en el Museo de los Concilios de Toledo, en la iglesia de San Román. Por el tipo de escritura fue datada en torno al siglo VII. Se trata de un canto rítmico, un poema en hexámetros dedicado a Cristo, para pedir su ayuda frente al diablo (la serpiente) y contra determinados vicios. Termina la narración indicando que en el nombre de Dios se hizo esta iglesia. Las diversas sepulturas de lajas, y una de mármol más elaborada, encontradas dentro del recinto, ratifican el uso cristiano del lugar.
El palacio sería en origen un edificio aislado y se construiría a finales del siglo VI, en la siguiente centuria se edificaría la iglesia y se amurallaría el conjunto, erigiéndose el resto de los edificios hasta formar una villa rústica, muy ligada a lo religioso, con numerosas tumbas. El conjunto estaría asociado a una serie de edificaciones y monasterios vinculados a la urbe regia de Toledo.
Lo que se conserva del palacio es una planta de excavación, de unos 20x7m, que mantiene muros de más de metro y medio de alto en su lado occidental. Es sólo una parte de una zona más amplia que contiene otros restos. Este espacio estaría dividido en tres: uno central, de mayor tamaño y rectangular, y otros dos en sus extremos también rectangulares, y que estarían separados de la zona principal por arcos. Existen trazas de otras dependencias anexas no estudiadas todavía. Los muros son de mampostería reforzados con buenos sillares, y tienen una anchura de unos 80 cm. Es importante indicar la existencia de contrafuertes, elemento que luego se utilizará con gran frecuencia en la arquitectura asturiana. El edificio tendría dos plantas y estaría abovedado. Las recreaciones del edificio lo hacen aparecer como un claro precedente de Santa María del Naranco. En un momento indeterminado, entre los siglos VII y VIII, la planta baja se transforma en una cripta adaptándose a un uso funerario y religioso.
La iglesia situada junto al palacio se conserva en planta, e igualmente con diferentes enterramientos en la zona. Era de una nave, con cabecera recta y también estaría abovedada. Dentro de la iglesia hay un ara romana que fue reutilizada como pila de agua bendita.
Tanto en la iglesia parroquial como en diferentes casas de la localidad aparecen, integrados en los muros, restos decorados provenientes de este yacimiento. En este caso la desidia no se debe a los habitantes, ya que muchas piezas han sido recuperadas y depositadas por los vecinos en el pequeño pero interesante museo local.
El museo se encuentra en el pueblo y posee tres salas muy bien dispuestas con fragmentos decorados provenientes tanto de los Hitos como de las cercanas ruinas de San Pedro de la Mata, ofreciendo al visitante información de los mismos por medio de gráficos, planos, fotografías y reproducciones. En la zona se han encontrado abundantes restos visigodos y de épocas anteriores.
Datación: Se iniciaría en torno al final del siglo VI, realizándose diferentes construcciones en el VII y el VIII. La decoración conservada en el museo, iglesia y casas del pueblo coincide con los motivos de esta época, algunos grabados son casi idénticos a los de los ábsides laterales de la iglesia de la Vera Cruz de Marmelar. La inscripción encontrada es también del periodo visigodo. Las sepulturas que se descubrieron en el lugar han sido catalogadas como de esta misma época. Su ocupación se mantendrá en el periodo islámico llegando al siglo XI. En este periodo se alteran los edificios, usándose el piso inferior del palacio como cuadra para el ganado, y la iglesia se transformó en mezquita.
Cómo llegar: Carretera perfectamente señalizada desde Orgaz. El museo se encuentra dentro del pueblo, junto al bar.
