Santuario ibero-romano de Torreparedones (Baena)

Fecha publicación: 15-08-2024

Este santuario se encuentra localizado en la zona sur de la ciudad, fuera de los muros de la misma, cerca del anfiteatro, que aún no ha sido excavado. No nos hallamos ante un templo romano tradicional, no tiene nada en común con las formas habituales heredadas de etruscos y griegos. Era un templo de tradición ibérica, un ejemplo de cómo se fusionaron las creencias locales con las romanas. Allí se adoraba a una divinidad femenina, asociada como en otras culturas mediterráneas a la fertilidad, un culto a la diosa madre. Con el tiempo se asimilaría a Juno, en su advocación de Juno Lucina, patrona de las embarazadas y de los partos.

Buena parte de los exvotos encontrados son representaciones de mujeres en ocasiones desnudas, solicitando a la diosa tener un parto sin complicaciones. La imagen de la divinidad se situaba en la pared norte de la cella, no era antropomorfa y se la representó con la forma de una columna de 2,80 metros de altura, con fuste liso y capitel con decoración vegetal.

Es uno de los edificios más interesantes del parque arqueológico. Está situado en la zona sur del yacimiento. Durante las excavaciones de 2006 y 2007 se descubrió todo el complejo religioso. Se localizaron los restos de dos edificios, que fueron nombrados como templo A y templo B, recuperándose abundantes materiales que han servido para comprender las prácticas religiosas que se realizaban en el santuario.

El templo A se levantó en época romana republicana, aunque podría ser algo anterior, los restos materiales recuperados indican que mantuvo un uso importante al menos durante los siglos II-I a.C. pudiendo sobrepasar incluso el cambio de era. El templo B, que es el que se conserva, se construyó en la primera mitad del siglo I d.C. y su abandono se produjo a finales del siglo II d.C. Tiene una orientación de sur a norte y está compuesto por cuatro zonas. En primer lugar, la rampa de acceso por la que se sube al complejo situado en la parte más elevada. Se entraba a un vestíbulo rectangular a través de una puerta, flanqueada por dos columnas. Desde allí se accedía al patio descubierto, también de planta rectangular pero más cuadrado. En su parte norte y descentrada a la izquierda se encuentra la cella, que coincide con el final del recorrido ritual, como corresponde al lugar más importante del santuario y es donde se hallaba la representación no figurada de la divinidad. Este lugar está restaurado y techado, se han puesto unas cortinas en su entrada para recrear un espacio más sombrío que recuerde su aspecto original. Allí se realizaban los rituales de culto, se aceptaban los exvotos y se quemaban perfumes.

En cuanto a los materiales relacionados con los rituales desarrollados en el santuario hay que destacar, sobre todo, el de las ofrendas de figuras. En total se han recuperado más de 350 exvotos, cifra que podría entenderse como una prueba del éxito curativo obtenido en el santuario y, más concretamente, por los favores concedidos por la diosa. Los exvotos suelen ser de pequeño tamaño, de unos diez o veinte centímetros y están tallados en piedra caliza. Encontramos figuras humanas completas bastante esquemáticas y generalmente femeninas, y exvotos de los llamados anatómicos que reproducen partes del cuerpo generalmente piernas, y algunos imprecisos. Además, se ha descubierto una buena cantidad de cerámicas y otras piezas de piedra tales como altares y varios ejemplares de pequeños braseros en los que se quemarían perfumes y esencias aromáticas.

Plano del santuario ibero-romano de Torreparedones (Baena).
Plano del santuario ibero-romano de Torreparedones (Baena).

La tradición de los exvotos no es privativa de este santuario, ni tienen que ser de piedra como aquí, eran frecuentes en todo el mundo romano. En el Museo Arqueológico Nacional de Madrid hay una buena colección, en la actualidad no expuesta en su totalidad, de los exvotos de terracota de Calvi. El cristianismo mantuvo esta la tradición de agradecimiento de los favores recibidos por Dios, llegando a nuestros días en diversos santuarios cristianos. Las tallas han sido sustituidas por fotografías, escritos o cuadros y las partes de la anatomía sanadas por reproducciones de cera.

Santuario ibero-romano de Torreparedones (Baena).
santuario ibero-romano de Torreparedones (Baena).

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