Arquitectura visigoda

San Juan de Baños

Es una basílica de planta ligeramente trapezoidal, con unas dimensiones de 21 x 14 metros. Se accede por el pórtico occidental, casi cuadrado y enfrentado al ábside. El arco de acceso es de herradura y muy bien construido, la clave está decorada con una cruz patada y las impostas tienen decoración geométrica y vegetal muy esquemática. El interior, a pesar de no ser de gran tamaño, es monumental y muestra un espacio diáfano, más romano que bizantino. Tiene tres naves separadas por cuatro pares de columnas que soportan arcos de herradura. Los fustes son romanos reutilizados y los capiteles, romanos y visigodos, son de diferentes periodos. La espadaña que remata el pórtico no es original, se construyó durante la restauración del siglo XIX, alterando el anterior frontón clásico triangular.

De los tres ábsides actuales sólo es original el central. La cabecera pudo haber tenido forma de tridente, o posiblemente tres ábsides contiguos como ahora se muestran y otras dos dependencias laterales desaparecidas. Pese a las modificaciones su estado actual es muy bueno. Sobre el arco triunfal se conserva la inscripción fundacional que indica que fue construida por el rey Recesvinto en el año 661.

Próxima a la iglesia hay una fuente visigoda muy restaurada con dos arcos de herradura. En origen pudo ser parte de un complejo termal romano. La tradición indica que el rey Recesvinto construyó la iglesia en agradecimiento por curarse de una enfermedad gracias a sus aguas.

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